top of page

Nicolas Bourriaud    Radicante    Estéticas Revocables

                Buenos Aires 2009  Adriana Hidalgo Editora  (paginas 119-122 )

ASIES 4 Publicación de Artes Visuales Varela Bs. As. Arg Edición bimestral independiente por Ana Lindner y Calixto Saucedo

 Jason Rhoades "El mito de la creacion " 1998 

Podríamos preguntarnos si el verdadero "Gran Relato" de nuestra época, cuya presencia sería tan evidente que pasaría inadvertido, no es el siguiente: que no hay, y ya no puede haber un Gran Relato. El devenir-fragmentario de todo y de todos, dentro de la masa confusa que conforma una burbuja de informaciones, serviría entonces de ideología totalizante para nuestro mundo anti-totalitario. De ahí nuestra dificultad para pensar la historia en marcha: ¿quién la narra? ¿y para quién? ¿Quién será el héroe de este relato si ningún pueblo y ningún proletariado puede ya atribuirse este título y que ya no existe un tema universal? La precariedad general puede entenderse a partir de la emergencia de una cultura en que no subsiste ningún gran relato histórico o mítico a partir del que se ordenarían las formas sino el de la archipielización de las iconografías, de los discursos y de los relatos, entidades aisladas que se vinculan por líneas en filigrana. Estamos confrontados a las imágenes de un mundo flotante, tales como esos Ukiyo-e que tanto admiraba Hokusai... Dentro de esas estéticas de ahí en adelante desposeídas de cualquier punto de anclaje en un "gran relato de legitimación" (Lyotard), arrancadas, parcial o totalmente, de cualquier origen local o nacional, cada obra debe contribuir a producir su contexto, a indicar sus coordenadas. Meridianos movedizos... Este principio de desterritorialización remite, en el orden estético, a esa visión caleidoscópica que Baudelaire evocaba como la esencia del mundo: las actitudes y los juicios de valor se dan en contextos cambiantes, precarios, revocables.

Como para dar vértigo a los sedentarios. Ahora bien, ¿estos no lo estarán experimentan do ya, por poco que perciban algo de esta mutación?

Al principio de los años 90, el marketing masivo, apoyado por Internet aún en sus inicios, se lanzó a una estrategia de individualización del producto, desmaterializando lo más posible el gesto de compra. Así fue como, en los negocios de lujo, se redujo el número de objetos para ubicar artificialmente al consumidor fuera del mundo de la producción masiva, encarnada por las  góndolas de supermercado.    La última astucia del marketing consiste en negar la existencia de la cantidad, en crear la ilusión de la rareza, en jugar con la oscura nostalgia de la indigencia. El diagnóstico de esos especialistas del marketing parece perfectamente justificado: la precariedad que  afecta al paisaje cultural en su conjunto proviene sin lugar a dudas de ese proceso de abigarramiento que caracteriza a nuestra época. Es una función de la producción masiva, y su antítesis, la impresión de solidez, depende más del aislamiento de un objeto que de la materia que lo compone; un fósforo sobre una base parecerá siempre menos precario que un amontonamiento de mármol. Precario: "que sólo existe por una autorización revocable"...

Lo que equivale a decir que las obras contemporáneas no gozan de ningún derecho absoluto en cuanto a la obtención de un estatuto. ¿Es arte, o no lo es? La pregunta, que encanta a los aduaneros de la cultura y excita infinitamente a los juristas, se reduce por otra parte a un interrogatorio policial: ¿cuál es su derecho de entrada al territorio artístico?; ¿tiene documentación, autorizaciones oficiales? Sin embargo podría formularse diferentemente: ¿qué es lo que, al atravesar el espacio-tiempo del arte, constituye una presencia real? Este objeto nuevo, introducido en la burbuja del arte, ¿genera actividad, pensamiento, o no? ¿Tiene una influencia en dicho espacio-tiempo y, si tal es el caso, qué tipo de productividad? Estas son las preguntas que hay que hacerle a una obra y que me parecen más pertinentes.

bottom of page