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Agnes Nedregard y Opie Boero Imwinkelried en Argentina 2014

Cartografía reflejada en dos dobles de cuerpo Agnes Nedregard y Opie Boero Imwinkelried en Peras de Olmo Argentina 2014, por Calixto Saucedo

Alguien que está al lado mío, esa noche en Peras de Olmo, me susurra ¿para qué escribís esto?, si lo van a ver en directo por la web local, sonrío, tiene razón, disimulo y tiro lo escrito, pero arrepentido me agacho, levanto el papelito arrugado del piso en la sala donde Agnes y Opie dos artistas europeos, se están presentando y al estirarlo leo lo siguiente:

El performer (Opie) se mete en la chimenea que tiene la sala y queda formando un cuadrúpedo planimétrico petrificado, al tiempo sale, camina con una mano tapándole el ojo derecho, así va y viene, empieza a sudar se detiene y ruge, jadea gira en círculos, esos sonidos continúan, de repente se quita el cinturón y lo blande al aire, parado con las piernas abiertas pero flexionadas, mientras murmura entre dientes, mirada fijo el horizonte, la situación se da de continuo el cuerpo acusa el agite, la voz se quiebra y la incomodidad del publico se nota …hay tensión manifiesta¡¡ esta maniobra va a estallar¡¡ la sala entera escucha su grito “caballo que no galopa…” y los latigazos duelen cada vez mas ..¡¡¡ Todos esperamos ver ese cuerpo caer ¡ que quede tirado allí mismo, pero el galope continua, gime, babea, languidece, pero no cae...

La performer (Agnes) paralelamente recorre la sala con fuertes y ruidosos golpes de palmas-paletas de ping-pong y largos pasos de adentro-afuera, al envolver en cinta-blanca, convierte a su mano izquierda en un perturbador muñón amputado, con la otra se prueba la talla del vestido, desfigurada su cara, sopla y resopla con mandíbulas inflada señalando el jardín, allí frega su cuerpo contra el roció helado, recolecta flores caídas, las guarda en su pecho, intercambia zapatos y botas con los asistentes sentados allí como esperando al dentista, ella se quita su taco alto rosado y se deja puesta una zapatilla dificultosa a medio pie, regresa al centro de la sala, parada, vertical muy seria “cocina” con el sabor de lo cosechado frotando la planta contra la tabla, el aroma contra la fragancia de la rosa china, al tiempo reparte, comparte la cena, para delicia de los presentes que masticamos, saboreamos al paladar verde y fresco que no tenemos, a oscuras amigables sonreímos a tientas...

De pronto vuelve la luz eléctrica a Buenos Aires, Graciela Ovejero Postigo (directora de Peras de Olmo, Ars-Continua) nos dice que en realidad esos performer que vimos en “acción “ son falsos, son “dobles” de riesgo de Agnes y Opie y que los “verdaderos” artistas, son los que ahora están presentes, allí mismo sentados muy prolijos y acicalados, él (Opie) de elegante ambo oscuro, bien peinado y algo tenso, ella (Agnes) de vestido rosado, antejos de ver y amplia sonrisa.

Dispuestos al conversatorio bilingüe, que comienza Agnes mostrando al público dos ejemplares de “ Never? Now? Performance Art ¡¡ el catalogo-libro que resume lo hecho en breve tiempo con esfuerzo, pero con ganas también, festivales, eventos múltiples y mucha gestión, nos comenta de www.dimancherouge.org su plataforma virtual, teoría y práctica para el intercambio.

Continúa la charla, con la voz suave de Opie contando lo difícil que es Europa y sus tribulaciones necesarias para hacerle sombra y poder desarrollar una cartografía de “acontecimientos” exitosos, multitudinarios, mega-eventos convocantes con cientos de “migrantes” urbanos reunidos en 3 o 4 días continuados, siempre por fuera del circuito artístico y mezclando, hibridando “vida-arte” ¿para qué separarlas?, a esta altura de la estética relacional, no hace falta, así esta mas que bien, posta, posta.

El devenir entonces nos tiene que encontrar inscriptos, en un archivo mundial de artistas performer, se lee en el monitor antes de apagarse.

¿Será así ? el auditorio inicia el debate y todos ¡¡absolutamente todos¡¡, pedimos la palabra, como aquel mayo argentino de 1810…de pronto suena un celular, es alguien que se quedo afuera y otro alguien que dice “no importa” yo le paso todo en limpio. ¡¡dale¡¡.

Cartografía reflejada en dos dobles de cuerpo Agnes Nedregard y Opie Boero Imwinkelrie, por Calixto Saucedo

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