A.L- ¿Como ves al arte público en tu provincia y en la Argentina?
L.L- En estos días parece estar habiendo un resurgimiento de arte público en la ciudad capital de San Luis, de la mano de chicos de escuelas primarias y secundarias, pero realmente no se hace demasiado y tampoco se lo toma muy en serio. En el norte provincial, Claudia Rolando, es quien saca adelante el muralismo y luego nosotros desde el Movimiento Provincial de Muralismo Sanluiseño, logramos hacer un mini-encuentro de muralismo en El Morro el año pasado. Lo primero que se hizo en la provincia en materia mural fueron los encuentros de Calle Angosta, pero entre la desidia política en cuanto preservación, los malos materiales de trabajo brindados por el municipio y el vandalismo, dichos encuentros dejaron de hacerse por el rápido deterioro de las obras.
A nivel nacional se está haciendo mucho, sobre todo de la mano del Movimiento Internacional de Muralistas Ítalo Grassi y sus delegados que se encargan de organizar Encuentros en sus respectivos lugares de residencia. Así, al menos por año, realiza entre cuatro y seis encuentros de importancia a nivel nacional y a ello hay que sumarle los encuentros de nivel Internacional. Por otro lado, también hay otros grupos de muralistas en Argentina que aportan al arte público como Marcelo Carpita, Contraluz Mural, entre otros, pero en general se concentran en Buenos Aires. En Mendoza esta habiendo algún tipo de manifestación pictórica que comenzó con encuentros de muralismo pero hoy prácticamente se ha transformado en arte urbano que incorpora algunos principios del muralismo.
"POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA Y LA SABIDURÍA ANCESTRAL", (2013), ESMALTE SINTÉTICO SOBRE PANEL DE MDF, 2,60 X 1,80M, SANTA ROSA, LA PAMPA, ARGENTINA.
"IMPLORANDO", (2013), LÁTEX ACRÍLICO SOBRE APLANADO DE CEMENTO, 5 X 2,20M, EL MORRO, SAN LUIS, ARGENTINA.
Sin embargo, sí hay un grupo de jóvenes que esta haciendo murales en alta montaña. El resto de la actividad mural que hay en el país depende de la labor en general de artistas individuales.
A.L- ¿Existen políticas culturales en San Luis para el desarrollo del arte público?
L.L- Realmente no, al menos no explícitamente.
Se pueden presentar proyectos a distintas áreas del
Gobierno donde podrían “encajar” las propuestas culturales como el área Plan Estratégico de Niñez y Adolescencia por ejemplo, pero no existe ninguna política explícita que fomente el Arte Público. Tampoco hay políticas culturales que posibiliten el desarrollo cultural de toda la provincia fuera de lo convencional que es hacer muestras en galerías, museos o edificios que pertenecen al gobierno, generalmente lo que hay se centra en Ciudad Capital. Años atrás funcionaba el programa BAS XXI, que era una iniciativa bastante buena en la cual el artista percibía un dinero y tenía que dejarle a la Provincia alguna obra, pero como todo, terminó siendo una fachada; muchas obras murales se perdieron o sufrieron algún tipo de alteración y con los cuadros de caballete, se desconoce el paradero. Realmente no creo que sea algo reducido a esta Provincia, creo que ningún gobierno que pretenda perpetuarse va a generar políticas culturales que emancipen a la gente y mucho menos que fomenten el arte público no partidario.
A.L- Contame sobre el mural “El fruto de la vida”.
L.L- El Fruto de la Vida, fue un mural que realizamos en conjunto con Claudia Germondari y responde a la temática del encuentro: La Mujer Latinoamericana. Es una obra que trasmite paz, armonía y alegría. Representa las diversas edades por las que transita el ser humano y en correlación con los ciclos vitales de la naturaleza, se encuentra la mujer trabajadora, sensible, creadora y amante de la vida, que en armonía y equilibrio invita al espectador a disfrutar la misma.