En la obra “Caparazón” el público tiene un “rol” importante porque participa de “verdad” y forma parte de la obra, porque interviene en varios momentos de la realización e incluso define el transcurrir de la misma, como dice Sánchez Vázquez en relación a la corriente estética de la recepción de Hans Jauss, esta variante  rescata y actualiza, el papel  del “espectador” a diferencia de las doctrinas  estéticas anteriores como la clásico-humanista renacentista, historicista-positivista, estilístico-formalista, que tienen en común dejar afuera al receptor “…El miedo en su forma sonora, en cada estallido, en cada golpe. Mi cuerpo desnudo permanece en posición fetal dentro de un domo blindado. Un grupo de individuos, armados con palos, golpea frenéticamente el domo hasta destrozar sus propias armas…” 

Para Foucault “…La muerte del otro en la medida en que representa mi seguridad personal- no coincide simplemente con mi vida. La muerte del otro, la muerte de la mala raza, de la raza inferior (o del degenerado) es lo que hará la vida más sana y más pura…”